Texto: Comunicado
Fotografía: Kike Salgueiro
Un fallo en un sensor de la presión del aceite del
motor del John Cooper Works RRC llevó a los actuales campeones del nacional de
rallies de asfalto a apearse de esta prueba que afrontaban con la ilusión de
poder disputar la victoria.
Luis Monzón y José Carlos Déniz no
han tenido el regreso que esperaban al Campeonato de España de Rallies de
Asfalto (CERA). Los de MINI, actuales número uno de este certamen cuyo título
aún no se ha decidido, tuvieron que detenerse después de disputar la primera de
las cuatro secciones del 36 Rally Santander Cantabria a causa un fallo en un
sensor de la presión de aceite del propulsor del John Cooper Works que aquí
volvía a la configuración RRC.
Tras esos dos primeros tramos
cronometrados marchaban en quinta posición y perdiendo más tiempo del que
preveían a pesar de llegar faltos de ritmo al estar tanto tiempo alejados de la
competición. La razón de esa desventaja se debía a un cúmulo de factores de
puesta a punto de la mecánica que frenó el ímpetu de los canarios en ese primer
asalto de la carrera.
Para empezar, la caja de cambios
llevaba una relación demasiado corta para las características de los tramos de
este rally de manera que el MINI John Cooper Works RRC no desarrollaba la
velocidad suficiente como para poder estar en tiempos de scratch. Tampoco Monzón podía sentirse a gusto al volante con un set-up de suspensiones que resultó no
ser el adecuado en ‘Villacarriedo’ y ‘Vega de Pas’.
“El
coche iba demasiado bajo y tocábamos mucho, con lo que en la mayoría de las
curvas nos salíamos de la trazada correcta. Sabíamos que en la asistencia nuestro
equipo iba a solucionarlo rápidamente, pero lo del desarrollo de cambio corto
era mucho más grave. No podíamos pasar de los 160 km/h y debía conducir siempre
con una mano en el selector. Aún así queríamos salir y recuperar cuanto
pudiéramos en los seis tramos que quedaban, pero entonces surgió el fallo de un
sensor de la presión del aceite que daba una información errónea. Esto nos
obligó a retirarnos tan pronto”, explica Monzón, que ya había ganado en
Cantabria en 1992 y también el pasado año con el MINI.
Para el canario hay una lectura
positiva que extraer de este rally y es el saber que tanto él como su copiloto
José Carlos Déniz y el John Cooper Works RRC pueden estar peleando por
victorias en el CERA. “Tanto a nivel
técnico por el gran coche que tenemos como por nosotros mismos. Sin esos
problemas habríamos estado arriba”, afirma Monzón, que ve muy difícil poder
estar en la clausura del nacional de asfalto en Madrid. “A nadie le gustaría más que a mí y a todo el equipo. Estamos en
negociaciones con la marca, pero sinceramente lo veo muy complicado”, añade.
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