jueves, 29 de diciembre de 2011


En un completo informe, les contamos detalles de como será la logística y el reabastecimiento de combustible para los competidores, en una competencia tan extrema como es el Rally Raid Dakar, que recorrerá 9.000 kilómetros entre Argentina, Chile y Perú.

Para semejante labor, la empresa francesa ASO (Amaury Sport Organisation), encargada de la realización del evento, confió una vez más en SurtiRally para lo que será el operativo de abastecimiento de combustible a las motos y cuatriciclos que estarán compitiendo y a varios equipos en la categoría de autos, como así también a los helicópteros, aviones y distintos vehículos terrestres de la organización.

El titular de la firma con sede en San Francisco, Córdoba, Eduardo Perotti, nos brindó precisiones de lo que será una nueva participación en el Dakar.

- ¿Cómo están los preparativos para afrontar un nuevo Dakar?

- Armamos todo lo que es la logística previa. Ya se llenaron en la ciudad de Córdoba aproximadamente 700 tambores de combustible y estamos llenando en Chile otros 1.000 tambores más. En el caso de Perú, país que se suma por primera vez a las ediciones que se venían realizando en Sudamérica, directamente se adquirieron otros 400 tambores para de esta manera tener el stock para todo lo que será la entrega de combustible en los puntos GPS a lo largo de las etapas y en los aeropuertos que se visitan día a día en todo el trayecto del Dakar.

- ¿El agregado de Perú y el cambio de formato de la carrera, modificó considerablemente la planificación de sus tareas?

- Hasta el momento las anteriores ediciones fueron una especia de vuelta en “U”, porque la carrera comenzaba en Argentina y tras su paso por Chile, ingresaba y terminaba nuevamente en nuestro país. En 2012 se presenta un nuevo desafío, porque si bien el Dakar comienza en Argentina (en Mar del Plata) y después pasa a Chile, terminará en Lima, desarrollando así sus últimas jornadas en Perú. Al culminar nuestra tarea, estaremos a unos 3.900 kilómetros de distancia respecto a la ciudad de San Francisco. Sin duda es un nuevo desafío para todos, tenemos que hacer la logística de una manera diferente de acuerdo a los cambios que presenta la carrera ya que ahora es un avance lineal a lo largo de los tres países.

- ¿Cuántos vehículos y personas van a estar afectadas al operativo?

- La logística se diagramó sobre la base de 10 camiones semirremolques y otros 17 vehículos de apoyo, conformando un plantel de 55 personas directamente ligadas a SurtiRally que van a estar trabajando durante todo el operativo del Dakar. Aproximadamente unas 30 personas son de nuestra ciudad, también hay gente de Córdoba y de la provincia de Buenos Aires, fundamentalmente los camioneros de la firma Transol, que es la empresa de transporte contratada.

-¿Cómo se dividen los grupos de trabajo?

- Son distintas tareas. Por un lado están los grupos afectados a los denominados “puntos GPS”, otros son los “guardias” en los aeropuertos y también en 2012, como hubo en ediciones anteriores, hay un tercer grupo que es quien le entrega el combustible a unos 40 equipos de competición en los campamentos. En el caso de estos últimos, se les entrega a los equipos un combustible especial, que es nafta de aviación, para autos de muy alta performance, lo cual hace que necesiten este tipo de combustible durante el recorrido del Dakar en el final de cada etapa. Algunas de las estructuras que contrataron nuestros servicios son, por ejemplo, en motos el equipo oficial KTM y la empresa Total-Elf para todos sus pilotos. En el caso de los autos, todos los vehículos del equipo Mitsubishi, el Overdrive que cuenta en sus filas al argentino Olry Terranova con una Toyota y el Team Speed con las Hummer que estarán en manos del estadounidense Robby Gordon y el defensor del título, el qatarí Nasser Al-Attiyah, campeón en 2011 con VW. Estos son algunos de nuestros clientes.

- ¿Cuántas “actuaciones” deben realizar durante la carrera?

- Serán unas 40. Una especie de mini estaciones de servicios, en el caso de los puntos GPS, que se van a armar en el medio de la nada, muchas veces en pleno desierto de Atacama. Por otro lado, en aeropuertos abandonados o en aeroclubes. Un ejemplo concreto es el de Chilecito, en la provincia de La Rioja, allí tenemos que armar una logística para abastecer a 15 helicópteros y 9 aviones con capacidad para 200 personas, lo cual genera un trabajo bastante complejo. Al igual que en Chilecito, en varios lugares de la carrera, incluidos los de Perú, que no tienen un aeropuerto en el recorrido, tenemos que armar una gran infraestructura para un día de trabajo.

-¿Qué sucede en Fiambalá, en Catamarca?

- Allí se da una particularidad, ya que la única estación de servicios que existe es precaria y no tiene capacidad en sus tanques, por lo que directamente ASO dispone que al lado del campamento armemos una estación con todos los tipos de combustible para entregar a todos los que forman parte de la caravana Dakar, es decir, a los competidores de todas las categorías, como así también diesel para los camiones de auxilio y los vehículos mismos de la organización. Despacharemos 90.000 litros de combustible, lo que representa tres camiones cisternas completos en un solo día.

Desde Fiambalá, que es el último lugar donde el Dakar pasa por territorio argentino, hasta Copiapó, que es el punto siguiente con el ingreso a Chile por el Paso de San Francisco, hay casi 500 kilómetros de distancia con el cruce de la cordillera y en ese recorrido no hay ninguna estación de servicios, lo cual genera que la armemos nosotros para que todos puedan completar esta distancia sin inconvenientes.

-¿Al terminar el Dakar en Lima, el operativo se extiende por algunos días más?

- Efectivamente. Emprenderemos el regreso sobre nuestros pasos, porque desde Perú tendremos que ir “levantando” toda la logística que utilizamos a la ida, pasando por Chile antes de retornar a San Francisco, realizando en lugares determinados la disposición final de todos los tambores y elementos que se usaron en el Dakar. Estimo que nuestras tareas se van a extender mínimamente unos cinco días más posterior a la culminación de la competencia y una parte de nuestro personal estará afectada hasta aproximadamente el 25 de enero para cerrar todo el operativo sin problemas.

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