Cuando aún falta una prueba por disputarse, Max Biaggi se ha coronado como campeón del mundo de Superbike en el circuito italiano de Imola. Portimao, Monza, Salt Lake City, Misano Adriatico o Brno, han sido testigos de la supremacía del tándem formado por ‘el corsario’ y la Aprilia RSV4, consiguiendo llevar hasta lo más alto del pódium, por primera vez en la historia de esta campeonato, a un piloto italiano.
En un fin de semana más que discreto, el romano llegaba al circuito de Imola con una remota posibilidad de cerrar la temporada frente a los tifosi italianos. No fue una de sus mejores actuaciones. Durante la primera carrera, Biaggi cometió un par de errores que le llevaron a terminar undécimo. Pero no iba a ser el único al que los nervios le iban a jugar una mala pasada. Leon Haslam, su más directo rival por el título, sólo podía ser quinto mientras Carlos Checa conseguía su primera victoria del fin de semana.
Durante la segunda carrera, Max intentó sacudirse la presión pero era Haslam quien le ponía el título en bandeja al romper el motor de su moto. El italiano terminaba finalmente 5º y lo más importante, con una renta suficiente de puntos para convertirse en Campeón del Mundo de Superbike ante el delirio de miles de seguidores. Checa volvía a repetir victoria.
Biaggi visiblemente emocionado comentó: “Éste es un gran día que había deseado que llegara hace tiempo. En los últimos años no pensaba que estuviese en donde realmente debía estar y en las condiciones en las que poder demostrar mi verdadera valía. Esta es una de las principales razones por las que en un determinado momento de mi carrera elegí el mundial de SBK…”, en clara referencia a su paso por la máxima categoría del Mundial. “Porque las carreras no son solo velocidad, neumáticos y motores. También hay que disfrutar y estar a gusto con la gente que te rodea, por eso ahora me siento en casa. Quiero dar las gracias a todos, a mi equipo, Aprilia y el Grupo Piaggio”.
En el segundo año de desarrollo de la imponente Aprilia RSV4, la marca de Noale ha sido capaz de una de las gestas más importantes, ganar el campeonato del mundo de Superbike. Pero además lo ha hecho con los mejores ingredientes, en un circuito italiano, con una moto italiana y con un piloto italiano, qué más se puede pedir. En el caso de Biaggi, supone su quinto título mundial después de los cuatro conseguidos con esta marca en la categoría de 250 cc, tres de ellos (1994, 1995 y 1996) con Aprilia.
No muy lejos de aquí, en el circuito de Magny Cours en Francia, y en tan solo una semana, Aprilia podría completar esta hazaña con el título de marcas. En estos momentos cuenta con 433 puntos, 41 más que su inmediato rival, por lo que tan solo necesitaría nueve puntos para proclamarse campeona del mundo de su categoría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario