El Dakar ha hecho ya su primera selección natural y a base de kilómetros y kilómetros, de tierra, piedras, desniveles terribles, alturas como nunca antes había alcanzado su recorrido y un calor insoportable, el contingente de pilotos y máquinas ha quedado diezmado. Pero de momento, aunque se han dejado atrás etapas muy complicadas, el grancanario Pedro Peñate sigue adelante protagonizando una de sus mejores actuaciones en toda su trayectoria ‘dakariana’.
El piloto del Canaryfly Valsebike Dakar Rally Team ha mantenido el fantástico nivel mostrado a principios de semana y en la cuarta (San Juan-Chalecito) y quinta etapa (Chilecito-Tucumán) ha vuelto a estar entre los setenta más rápidos de la categoría de motos. Y ello a pesar de que estas dos jornadas de competición ha sido muy exigentes en el plano físico, pero también en el mental. Las temperaturas cercanas a los 50 grados han hecho que la sensación de cansancio acumulado sea mayor y una etapa como la de este jueves en la que las dotes de navegación eran indispensables para no perderse por el camino suponen la muestra más clara de que el valsequillero ha llegado muy buen preparado a esta edición 2014 a la que le quedan aún otros ocho asaltos más.
“La temperatura era terrible. Quemaba el aire, te asfixiaba y por si eso fuera poco, además había mucho polvo de arena. Ibas a tu ritmo y de golpe la moto se quedaba clavada y había que extremar la precaución. El motor ha sufrido muchísimo, pero hablando con otros compañeros y viendo la cantidad de gente que se ha quedado hoy por el camino, ha sido normal. No sé cómo he quedado, pero estoy satisfecho de haber dejado atrás esta etapa. Ha sido brutal”, declaró el valsequillero visiblemente cansado.
Aunque Pedro desconocía en ese momento su posición, había llegado a meta de esa quinta etapa en el puesto 69, escalando ya en la general hasta un fantástico 61 de la clasificación provisional de este Dakar Argentina Bolivia Chile 2014 y como noveno mejor español.
Este viernes día 10 de enero es turno de la sexta etapa, la última antes de una jornada de descanso –la del sábado– que todos los equipos esperan ya con los brazos abiertos. Antes de ese pequeño respiro, nuevo atracón con una especial cronometrada de 400 kilómetros y dos pequeños enlaces que unirá las localidades de Tucumán y Salta, al norte de Argentina antes de pasar por Bolivia y adentrarse en territorios chilenos en esa segunda parte de la carrera.
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