jueves, 16 de enero de 2014

Pedro Peñate pone su punto de mira en la meta

Poco a poco el Dakar va quemando sus últimos cartuchos y, aunque queda alguno de gran calibre como el de este jueves, el piloto de Canaryfly, Valsebike y BP Ultimate sigue dejando atrás kilómetros con su KTM 450 Rally y está ya sólo a unos días de completar su tercer raid sudamericano.

 Al Dakar le quedan tres etapas más para completar su viaje desde la localidad argentina de Rosario hasta la chilena de Valparaíso. Aún hay tela que cortar, pero cada llegada al campamento al final de cada jornada es un pequeño éxito que llena de moral a Pedro Peñate, el único de los canarios que sigue en carrera.

Con las fuerzas ya resintiéndose a causa del cansancio de diez días en competición, Pedro se encuentra en el puesto 57 de la general de motos después de acabar la etapa de hoy entre Iquique y Antofagasta el 69. Para el valsequillero la arena del desierto de Atacama es uno de esos paraísos que trae consigo toda edición del Dakar para los amantes del off-road, de manera que jornadas como las de este miércoles o, sobre todo, la de este martes, eran de sus favoritas.

En su primera toma de contacto con estas dunas en la etapa del martes de Calama-Iquique Peñate disfrutó pilotando su KTM, pero también empezó a evidenciar el cansancio de tantos kilómetros entre especiales y enlaces. “Tenía muchas ganas de llegar al desierto de Atacama y aunque realmente he disfrutado pilotando en arena, algo que particularmente me encanta, también he llegado a sufrir por culpa de los antebrazos. Se me han cargado muchísimo y he llegado al final pasándolo mal. Ahora mismo se trata de llegar a la meta, ya no te pasa otra cosa por la cabeza que no sea ésa, de manera que he bajado un poco el ritmo”, explicó el piloto de Canaryfly, Valsebike y BP Ultimate, 64º en esa especial que discurrió íntegramente en suelo chileno.

En la siguiente entre Iquique y Atofagasta, más de lo mismo pero a lo largo de 631 km de especial. Con una distancia tan amplia hubo espacio para todo: tramos duros con fesh-fesh, otros de puro Dakar, arena, navegación y de nuevo poniendo a prueba la resistencia de físico y máquina. De nuevo el planteamiento de etapa de Peñate fue acabar y buscar un ritmo con el que no forzar excesivamente los brazos. “Duro, ha sido muy duro”, explicaba al término de la cronometrada más larga de esta edición. “Han sido siete horas y se han hecho eternas, pero ves la meta ahí, al alcance de la mano y así engañas un poco al cansancio. Esto es el Dakar y aquí nunca puedes rendirte ni relajarte en una fase decisiva como es esta de Atacama”.

Y aunque el contingente dakariano va acortando distancias con Valparaíso, punto final de la carrera, en esta edición aún no está todo dicho. Este jueves otra etapa de importante envergadura con 605 kilómetros de especial cronometrada y 144 de enlace entre Atofagasta y El Salvador. Será la que muy posiblemente dé las últimas pinceladas a la clasificación para los equipos de cabeza y, para el resto, la hora de la verdad en sus aspiraciones de alcanzar la meta.

Otra paliza que será como un concentrado de Dakar con tierra, piedras, algún paso por ríos y la arena de las dunas de Copiapó. “Sinceramente, va a ser una etapa para pasarla, casi para sobrevivir. A estas alturas de carrera las fuerzas van como van y llegamos a ese punto en el que te da la sensación de que la moto hace ruidos aquí y allá. La afrontaré con mucha paciencia porque aunque es unos pocos kilómetros más corta que la anterior, el perfil dice que será más dura. El objetivo es acabar”, se reafirma el grancanario.

No hay comentarios:

Publicar un comentario