viernes, 17 de enero de 2014

El canario Pedro Peñate, a dos días de su objetivo


Después de una gigantesca undécima especial cronometrada de 605 km en la que el piloto del Canaryfly Valsebike Dakar Rally Team pasó más de diez horas sobre su KTM, ya sólo quedan dos capítulos más por completar. La etapa de este viernes podría reservarse aún alguna sorpresa antes de llegar a la meta final de Valparaíso.

Aunque hay respeto a la penúltima especial del día 17 de enero, el Dakar parece haber dejado atrás lo más duro de esta edición 2014. La media superior a los 600 kilómetros de sector cronometrado de las dos últimas jornadas –miércoles y jueves– ha sido un brutal test de esfuerzo para pilotos y motos que el canario Pedro Peñate y su KTM 450 Rally también han superado.

La de ‘Antofagasta-El Salvador’, de 605 km sólo de especial, fue absolutamente demoledora. Si la anterior que unió Iquique y Antofagasta se hizo dura con un recorrido de 631 km cronometrados, ésta del jueves se hizo eterna por tener su ruta multitud de polvo de arena, el incómodo fesh-fesh. Tanto, que el piloto del Canaryfly Valsebike Dakar Rally Team necesitó más de diez horas para poder completarla. Eso a estas alturas de la carrera implica llevar las reservas de forma física al límite.

Peñate llegó exhausto a la meta de El Salvador. “Sólo puedo decir que esta etapa ha sido súper dura. Posiblemente la que más de este año. Esta vez sí se ha hecho interminable y parecía que los kilómetros no pasaban. Las zonas de fesh-fesh ralentizaban muchísimo el ritmo y cada vez que te quedabas encallado costaba mucho salir”, explicó el valsequillero que administró con sumo cuidado sus fuerzas y las de su KTM 450 Rally.

“Cuando preparamos esta segunda semana del Dakar con José Suárez –team manager– y Celestino Hernández –mecánico– decidimos que en estas dos etapas debíamos ser muy conservadores. Han sido distancias brutales, muy exigentes en lo físico, y sabíamos que si las superábamos la meta quedaba al alcance de la mano, por eso me ésta de ‘Antofagasta-El Salvador’ me la he tomado con mucha paciencia. Mucha. He evitado esfuerzos a la moto y desde los primeros controles de paso he ido regulando porque sabía que el final iba a ser durísimo. Han sido diez horas sólo de especial…”, recordaba Peñate, que marcha el 62 de la general de motos.

Pasadas ya esas ‘macro etapas’, el Dakar enfila ya la recta final, pero antes de esa jornada casi festiva que les llevará el sábado hasta Valparaíso, este viernes otro examen en arena. El global del recorrido entre El Salvador y La Serena plantea otros 699 km de ruta a los supervivientes con un sector selectivo de 350 km que casi en su tramo final volverá a llevarlos por un amplio cordón de dunas. “Es de esas etapas de las que desconfías cuando las ojeas por primera vez. Vale que el final está cerca, pero eso en el Dakar nunca es impedimento para que nos espere alguna sorpresa. Yo por mi parte sólo pienso en llegar a la meta cueste lo que cueste”, añadió el piloto de Canaryfly, Valsebike y BP Ultimate.

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