miércoles, 26 de diciembre de 2012

Nani Roma buscará en el Dakar 2013 su primera victoria en coches





Quiere ser el primer español en hacer doblete, tras el triunfo que ya consiguió en motos en 2004.

El piloto de KH-7 ha trabajado muy duro durante todo el año para mejorar las suspensiones del Mini All4 Racing y ganar fiabilidad.



Nani Roma afronta su decimoctavo Dakar con el objetivo de convertirse en el primer español que logra vencer la prueba en motos y coches. Ése ha sido su sueño desde que en 2004 ganase en motos y decidiese pasarse a las cuatro ruedas. El año pasado el piloto de KH-7 se quedó a las puertas, al finalizar segundo con su Mini All4 Racing. A partir del 5 de enero volverá a intentarlo con el mismo vehículo del equipo alemán X-Raid con el que lleva todo un año trabajando muy duro.

El piloto de Folgueroles ha realizado varios test a lo largo de la temporada con su vehículo en condiciones tan diferentes como las dunas de Dubai o la selva tropical del Desafío Litoral, prueba sudamericana en la que logró tres victorias de etapa y fue segundo en la general. Además, durante el año ha tomado parte en diversas carreras de rallys de tierra a modo de preparación. El piloto español ha finalizado 2º en la Baja Almanzora, 4º en la Baja Andalucía y se ha impuesto en la Copa Catalunya de Rallys de tierra.

Por todo ello, Nani está convencido de llegar en perfectas condiciones tanto físicas como mentales a la gran cita de la temporada. “He trabajado mucho durante todo el año para llegar con las máximas garantías posibles. Hemos hecho bien los deberes. Tengo un buen coche, un buen copiloto y un buen equipo, aunque hay que ser muy prudente”, explica.

La experiencia de sus 17 participaciones anteriores (9 en moto y 8 en coche, contando la edición anulada de 2008) le aconsejan máxima cautela. “El Dakar es una prueba en la que hay que ir día a día, concentrándose al máximo para no cometer errores y no marcarse objetivos a largo plazo. Quiero ganar en coche y sería muy bonito hacer el doblete, pero no es ninguna obsesión porque las obsesiones en esta prueba suelen pagarse caras”.

En esta edición habrá varias novedades, empezando por un recorrido muy exigente desde el primer día, con una especial sobre arena que no será, ni mucho menos, de puro trámite. “A diferencia de otros años, la primera semana será muy dura y selectiva. Hay etapas en dunas y terreno difícil, por lo que habrá que estar muy concentrados desde el primer kilómetro”, avisa Roma.

Otro aspecto novedoso es el cambio de reglamentación que ha limitado la potencia de vehículos como su Mini All4 Racing. “Las modificaciones intentan favorecer los coches de gasolina y los buggys para equilibrar las fuerzas con el resto. Eso nos penaliza porque nos hace perder potencia, pero para compensarlo nosotros hemos trabajado mucho en mejorar las suspensiones y, sobre todo, en ganar fiabilidad”, comenta el piloto de KH-7.

Su dilatada experiencia, calidad de pilotaje y potencial de su máquina serán sus principales bazas para mejorar el papel de hace un año y conseguir su primer triunfo dakariano sobre cuatro ruedas. No lo tendrá nada fácil, ya que entre sus principales rivales destacan los tres últimos ganadores del Dakar: su compañero de equipo Stéphane Peterhansel, el qatarí Nasser Al Attiyah y el español Carlos Sainz. “También deberemos prestar atención a los Toyota, que han evolucionado mucho”, comenta.

Nani Roma volverá a tener a su lado al copiloto francés Michel Périn, considerado uno de los navegantes más experimentados del panorama rally raid a nivel mundial. En su palmarés destacan tres triunfos en el Dakar, todos ellos junto a su compatriota Pierre Lartigue, y seis victorias en la Copa del Mundo junto a pilotos diversos como Bruno Saby, Carlos Sainz y el propio Lartigue.

En 2004 Nani se convirtió en el primer piloto español en ganar un Dakar en el apartado de motos y desde entonces se ha marcado el difícil reto de repetir éxito en coches. El año pasado rozó la hazaña al finalizar segundo, resultado que espera mejorar en el Dakar 2013, a celebrar del 5 al 20 de enero en Perú, Argentina y Chile.

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